lunes, 16 de enero de 2012

SOLEDAD


Triste, sin amigos
como un pájaro sin rumbo,
como un vagabundo sin sentido,
como un perro dando tumbos.
Me siento mal, muy mal.
Mi mente confundida,
no sabe pensar algo normal.
Sólo piensa que estoy sola y perdida.

Soledad, qué dulce es tu aguijón,
qué mortal tu sabor,
qué peligrosa tu voz.

 
Pudiera estar abatida
entre miles de enemigos.
Pudiera estar desvalida
entre un sin fin de castigos.
Pero no, sólo estoy sola,
sólo estoy sola…
Sola, ¿dónde están todos?
¿Dónde están?

 
Allí, entre un montón de barro y lodo.
Allí, reunidos alrededor de un lago.
Donde nadie puede llegar.
Donde nadie se puede acercar…
Mientras, yo, aquí…
con un libro en la mano
y una flor en la otra…
Recordando lo pasado, lo presente y lo acabado.
Esperando ese futuro, lo que viene…

 
Soledad, qué dulce es tu aguijón
qué dulce tu sabor
qué peligrosa es tu voz.

 
Soledad, soledad, soledad.
Qué pronto puedes llegar
cuánto tardas en marchar.

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